Un correcto funcionamiento de todo el equipamiento de una oficina es fundamental para optimizar el rendimiento y el consumo eléctrico. Un aparato en malas condiciones puede suponer un descenso de la productividad y un aumento del consumo energético. Ahorra dinero en su negocio invirtiendo en el mantenimiento de sus instalaciones, y solicitando la reparación de los equipos con alguna incidencia.

Muchas veces la diferencia entre una pequeña puesta a punto en su electrodoméstico y una gran y costosa reparación, es el tiempo transcurrido entre que se detectan las primeras anomalías y el momento en que finalmente se llama al técnico. Es importante avisar al servicio técnico en cuanto se detecta un funcionamiento extraño o no previsto en su electrodoméstico, para evitar que el problema se agrave y afecte a otros componentes y piezas del equipo.